10 octubre 2025 - 20:40
El divorcio en la era de la modernidad: ¿Qué factores alimentan esta crisis?

Uno de los grandes problemas de nuestra sociedad contemporánea son los divorcios prematuros y numerosos, que a menudo no guardan relación con factores económicos. Las fluctuaciones en las estadísticas de divorcio en cualquier sociedad reflejan el grado de solidez o fragilidad de las bases familiares en dicha sociedad.

Agencia de Noticias AhlulBayt (ABNA):  El divorcio puede tener múltiples causas, cada una dependiente de las circunstancias y condiciones específicas de la pareja involucrada. Estas razones pueden incluir la falta de comprensión mutua, problemas financieros, infidelidad, abuso, diferencias culturales y sociales, dificultades de comunicación y presiones psicológicas. Además, factores individuales como la falta de desarrollo personal y los cambios en necesidades y expectativas también pueden conducir a crisis matrimoniales. Es esencial reconocer que cada relación es única y que diversos elementos pueden influir en la decisión de divorciarse.

Debemos entender que las condiciones económicas no siempre son un obstáculo para el matrimonio. Algunos creen que si se resuelven los problemas económicos mediante préstamos o empleo, el tema del matrimonio quedará solucionado. Sin embargo, uno de los mayores desafíos en nuestra sociedad respecto al matrimonio son los divorcios prematuros y frecuentes, que a menudo no están relacionados con la economía. Las variaciones en las estadísticas de divorcio en cualquier sociedad indican el nivel de estabilidad o inestabilidad de la institución familiar.

Cuando un joven observa las estadísticas oficiales y no oficiales de divorcios, es natural que surja en él un temor a un matrimonio fallido.

¿Cuál es la causa del divorcio? Si se explica a los jóvenes el motivo del aumento y crecimiento del divorcio, se aclarará también la solución, permitiéndoles superar el miedo al divorcio.

Dos causas principales del divorcio

  1. Elección incorrecta Una cantidad significativa de divorcios tiene sus raíces en una selección inadecuada de la pareja. Los jóvenes deben conocer las habilidades para elegir un cónyuge; pocos prestan atención a los criterios correctos para esta elección.
  2. Falta de familiaridad con las reglas de la vida en común A veces, antes del matrimonio, los jóvenes entran en la vida con pensamientos fantásticos y soñadores creados por películas y medios de comunicación. Se alejan de la verdad y el principio de la vida real; solo cuando entran en la convivencia con el sexo opuesto, comprenden que la vida no es como imaginaban. Entrar en una vida sin objetivos claros es el factor principal en la mayoría de los divorcios. Las reglas y principios de la vida matrimonial deben aprenderse. Esta educación debe provenir de los padres en la familia, del sistema educativo en escuelas y universidades, y de las instituciones religiosas como los seminarios. Desafortunadamente, en nuestra sociedad, el proceso educativo es tal que el conocimiento aumenta junto con la edad, pero el crecimiento en la comprensión de la vida matrimonial, las interacciones sociales y la ética de la convivencia no se corresponde en absoluto con el avance en educación y edad.

La sociedad actual se ha alejado del objetivo principal del matrimonio. Si bien el matrimonio satisface necesidades instintivas, este no es su propósito primordial. Con el matrimonio se forma la familia, donde el hombre y la mujer encuentran su media naranja en este sagrado núcleo; están destinados a crecer en este camino y a proporcionar un entorno para la crianza de hijos piadosos. El matrimonio es un escalón para alcanzar a Dios, el Bendito y Exaltado.

En la historia del matrimonio luminoso de la Señora Fátima al-Zahra (la paz sea con ella) y el Imam Alí ibn Abi Talib (la paz sea con él), el Profeta (la paz sea con él y su familia) preguntó a su hija en la mañana de la boda: "¿Cómo encontraste a Alí?". Ella respondió: "Lo encontré como el mejor compañero y ayudante para la adoración a Dios y la obediencia a Él".(1) Sí, la verdad del matrimonio es un asunto tan luminoso y con un objetivo tan sagrado.

Teniendo en cuenta los puntos mencionados: si un joven no ha aprendido las habilidades para elegir un cónyuge y no está familiarizado con las reglas de la vida en común, su temor al matrimonio es racional; sin embargo, no casarse no es la solución para superar ese miedo. Ambas partes, hombres y mujeres, deben adquirir las habilidades de la convivencia matrimonial.

Nota al pie:

  1. Bihar al-Anwar, vol. 43, p. 117; Bihar al-Anwar, vol. 43, p. 91.

Libro: De ser yo a ser nosotros - Mohsen Abbasi Valadi

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